Al método de Carolyn Resnick se le ha
llamado “el entrenamiento antes del entrenamiento”, “la comunicación más allá
del ‘susurro’” o “la base para todas las búsquedas ecuestres”.
Carolyn Resnick acuñó el concepto
y la definición del Adiestramiento en Libertad a comienzos de los años 70,
cuando publicó su video Liberty Training.
El
Adiestramiento en Libertad es un método en el que se entrena al caballo en un
entorno libre, sin aperos, desde el suelo, en un espacio abierto y lo
suficientemente amplio para que el caballo pueda evitar el entrenamiento si lo desea.
Desde hace más de cincuenta años,
Carolyn ha entrenado a caballos y jinetes —tanto en disciplinas western como en doma clásica y moderna.
Durante 25 años se dedicó a criar y entrenar caballos árabes en su rancho Stonehenge Arabians/Dances With Horses,
y fue allí que el mundo ecuestre empezó a conocer su método, y a solicitar clínicas
y exhibiciones que la llevaron por todo Estados Unidos. Hoy en día, desde su
rancho en Escondido, California, enseña a personas de todo el mundo —y de todas
las edades— a cultivar una conexión profunda con sus caballos; una conexión que
no depende de lazos, cercas, ni golosinas.
Pero lo que diferencia al Método de Carolyn Resnick de todos los
demás métodos de adiestramiento de caballos —modernos y tradicionales—, es su
origen. Este método, que comprende el adiestramiento completo del caballo,
desde el primer contacto con el potro
cerrero hasta los ejercicios de alta escuela, no se fundamenta en ninguna
tradición ecuestre. El Método de Carolyn Resnick tiene como base la educación
que ella recibió de los maestros originales: los caballos salvajes.
En su libro autobiográfico, Naked Liberty, Carolyn narra tres
veranos de su infancia, durante los cuales se acercó a una manada de caballos
salvajes, llegó a integrarse en ella, y entabló amistad con todos sus miembros,
hasta el punto en que la yegua líder la invitó a montarla.
Todo esto sin mediar ningún tipo
de apero; de hecho, sin entrenamiento alguno.
Carolyn aprendió de los caballos
salvajes los rituales que éstos emplean para mantener el orden y la armonía en
la manada. Puesto que la jerarquía de una manada se refleja claramente en el
orden en el que beben los caballos, los llamó los Rituales del Abrevadero. Comprendiendo estos rituales, los humanos podemos
entablar relaciones personales profundas con los caballos, desarrollando su
carácter para que compartan con nosotros su sentido de la lealtad y su inmensa
inteligencia. Esta es la base del Adiestramiento en Libertad.
El movimiento enérgico, cuando ya hay una conexión, saca a la luz un
nuevo caballo, que disfruta aprendiendo lo que le proponemos, y llega incluso a
proponer movimientos él mismo, con su expresividad natural.
¿Por qué en libertad?
Porque los caballos no atan ni
acorralan a otros caballos para comunicarse ni para resolver asuntos de
jerarquía. Su lenguaje se da en espacios abiertos, donde pueden moverse
libremente. Si los humanos somos más inteligentes, es apenas lógico que seamos
nosotros quienes aprendamos su lenguaje y sus normas de comportamiento. Esto,
si realmente queremos comunicarnos con ellos.
En libertad desarrollamos —entre
muchas otras cualidades— el deseo de proximidad, el respeto, la confianza, la
voluntad de trabajo, la concentración, la proporcionalidad y la rapidez en las
respuestas y, eventualmente, una conexión magnética como la que se da entre
caballos de una manada. En libertad podemos ver claramente la relación con
nuestro caballo como es en realidad.
¿Y para qué sirve?
Para formar el carácter de
nuestro caballo y educarlo mediante un lenguaje natural y común, a la par que
alimentamos un vínculo estrecho, que da pie a una comunicación tan sutil y
sofisticada como fácil. Los Rituales se enfocan en las cualidades del vínculo,
pero los efectos positivos de esta nueva comunicación pronto se reflejan espontáneamente
en el comportamiento del caballo montado.
¿Para qué caballos sirve?
Para cualquier tipo de caballo,
en cualquier etapa de su entrenamiento. Sirve como base para el adiestramiento
de un potro cerrero, y como complemento para la educación de un caballo ya
maduro o aun retirado. Los Rituales del Abrevadero se pueden llevar a cabo
paralelamente al entrenamiento habitual, sin cambiar el ritmo de trabajo. Una
sesión en libertad inmediatamente antes de la sesión de entrenamiento
constituye un calentamiento físico y psicológico, pero además, nos permite
reactualizar el vínculo emocional y la conexión magnética con nuestro caballo
(ellos lo hacen cada vez que se reencuentran). Una sesión de trabajo o una simple
cabalgata, con el vínculo en su lugar, se vuelven experiencias placenteras y
excepcionales para los dos.
Los deportistas hallan en el Adiestramiento en Libertad el camino
hacia una conexión más íntima al montar, una comunicación más eficaz y cómoda; un
caballo más seguro de sí mismo —y de su jinete— y dotado de un sentido de la lealtad.
Para la muestra, un
video de un caballo en su séptima
sesión montado.
Los exhibidores pueden desarrollar en su caballo un desempeño de
campeón, que se mueve con brillantez y verdadero brío, con la intención y
emoción de exhibirse. Y nada que ver con la ansiedad que se ve tan a menudo en
estos caballos.
Finalmente, quienes encuentran
placer paseando a caballo o simplemente compartiendo su compañía, pueden
deleitarse y crecer conociendo a un nuevo caballo, con muchas más dimensiones de
las que imaginaban.
En momentos como éste, no me centro en entrenar al caballo. Aquí, estoy
profundizando sobre un aspecto clave de la relación: la conexión magnética
entre los dos. Sin embargo, los “efectos secundarios” ya son claramente
visibles.
¿Cómo se hace?
Para trabajar en libertad,
necesitamos un espacio amplio en el que el caballo se sienta a gusto. Siguiendo
este criterio, sirve casi cualquier espacio: desde un picadero cerrado —pero no
redondo— hasta un valle o una montaña sin cercas. En el espacio que elijamos,
disponemos heno (si no hay pasto) y agua, a los que permitimos libre acceso al
caballo.
En cuanto a nosotros, sólo
necesitamos un elemento para ampliar nuestros gestos. Una fusta mediana, una
vara de mimbre o una rama con hojas sirven , si sabemos evitar los movimientos
bruscos; lo ideal es un junco o una varita de balso suave y flexible, que
transmitirá movimientos fluidos, y no golpeará al caballo si lo tocamos por
accidente.
Los caballos se comunican principalmente
a través de movimientos, posturas y gestos, cuya eficacia depende en gran parte
de la intención de quien los hace, y casi nada de sus condiciones físicas. En
el mundo de los caballos, la jerarquía se basa en cualidades como la atención,
la conciencia de las necesidades del grupo, y la capacidad para alternar entre
un liderazgo nutricio y uno directivo.
A través de los Rituales del Abrevadero llegamos a juegos en libertad,
como “dar a la cuerda sin cuerda”, que dejan que los movimientos naturalmente
armoniosos del caballo afloren, sin necesidad de forzar nada. La acción de un
caballo gana mucho cuando éste se mueve jugando y atraído por algo, y no
obligado y huyendo de un estímulo. Esto exige mucha atención y una gran
conciencia corporal de parte del adiestrador. Estas dos cualidades se desarrollan naturalmente a través de los rituales, y la recompensa es
incalculable.
Los Rituales nos dan guías de
comportamiento para educar a un caballo, trabajando con sus tendencias e
instintos, y no contra ellos.
Al dejarle al caballo la opción
de estar con nosotros o no, sale a flote nuestro liderazgo natural, que no
necesita manuales ni herramientas especiales, pues siempre está presente en el
momento. Y empieza la verdadera comunicación.
II CURSO
TEÓRICO-PRÁCTICO DE ADIESTRAMIENTO EN LIBERTAD
Sábado 2 y domingo 3 de junio de 2012
En este curso, aprenderemos sobre
las normas de convivencia naturales de los caballos, su organización social, sus formas de
liderazgo, distintos tipos de personalidad, y estudiaremos los Siete Rituales
del Abrevadero, sus aplicaciones y sus efectos en caballos diferentes.
Mayores informes:
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